El hotel tiene un ambiente acogedor con un encanto histórico.

Lamentablemente, la limpieza del baño fue deficiente. había moho y suciedad en la ducha. Además, la ropa de cama estaba manchada, lo cual es inaceptable. No pude disfrutar de la cena, ya que la calidad de la comida que pedí no cumplió con mis expectativas.

Recomiendo aprovechar la cena tardía, el ambiente del restaurante es acogedor y perfecto después de un día de aventura.

cerca de cruz de hierro y monasterio benedictino

Mi estancia fue genial, ya que pude disfrutar de visitas a la cruz de hierro y del monasterio benedictino de san salvador del monte irago, ambos a pocos pasos, lo que hizo mis paseos por la zona muy agradables. además, el restaurante ofrece una cena tardía en un ambiente acogedor, ideal para relajarme después de un día explorando. aunque la limpieza del baño podría mejorar, el resto de la experiencia lo compensó bastante.

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacer que nuestra estancia fuera cómoda.

La limpieza en el baño dejó mucho que desear, especialmente en la ducha que presentaba moho en las paredes.

Insisto, este lugar es super recomendado para una escapada.

Hermosa habitación, cómodo baño, al igual que la terraza interior en un patio semiabierto donde puedes disfrutar de un ambiente relajante mientras comes algo delicioso del menú que ofrecen y observas las maravillosas vistas a la montaña.

Una experiencia perfecta.

El personal encantador y las vistas maravillosas desde la terraza.

A. Habitación amplia
B. Cama cómoda
C. Personal encantador

A. Restaurante cierra temprano
B. No hay muchas opciones

la posada del druida superó mis expectativas, habitación triple preciosa con camas cómodas y amplias, además de una cena deliciosa con bonitas vistas a la montaña. el personal fue encantador y siempre estuvieron dispuestos a ayudar.

el restaurante cierra muy temprano.

la limpieza del baño fue un poco descuidada. la habitación era espaciosa y estaba decorada con mucho gusto. el personal fue súper amable, siempre dispuesto a ayudar. las vistas desde la terraza interior eran impresionantes (un buen lugar para relajarse).

La habitación triple era bonita y espaciosa, decorada con buen gusto. Las camas eran cómodas y el baño privado, amplio y limpio. Disfruté del ambiente acogedor de la posada. Desde el patio interior, las vistas hacia la montaña son maravillosas, un lugar perfecto para relajarse. La cena del menú fue deliciosa, aunque no muy abundante, ideal para reponer fuerzas tras una jornada de senderismo. Sin embargo, la limpieza del baño podría mejorar, ya que noté moho en la ducha, lo cual fue decepcionante. El personal era encantador, siempre muy dispuesto a ayudar y ofrecían un trato muy amable. La única queja real sería que el restaurante cierra muy temprano, sobre las 21:30/22:00h, y eso limita un poco las opciones para cenar. En general, fue una buena estancia, pero hay aspectos que necesita mejorar.

Recomiendo para parejas aventureras

Nos recibieron muy amablemente después de una larga caminata, ofreciendo una habitación con un radiador cálido que nos ayudó a secar el equipo. Además, nos sorprendió gratamente el restaurante que servía una cena deliciosa hasta las 8:30, ideal para relajarnos después del día.

No fue barato, pero sigue siendo aceptable.

El alojamiento es ideal para descansar después de una caminata. La cena fue deliciosa, destacando el tartar de ternera cortado a mano que disfrutamos. Las habitaciones son amplias y decoradas con gusto, pero noté que la limpieza del baño podría mejorar, especialmente en algunos rincones. También, sería genial si tuvieran más opciones en el menú. Sin embargo, la atención del personal fue excelente, lo que hizo que la experiencia fuera más agradable.